Con un poquito de nostalgia
Se están terminando nuestros días en Asturias, estamos pletóricos de estar con los benjamines de la familia,tanto de hijos como de nietos,hemos convivido muchas horas con ellos por no tener colegio; en estas edades que tanto van creciendo y cambiando me quedo mirandolos para recordar hasta el lunar mas pequeño que tengan.Son un amor y tambien les gusta sentir la presencia de los abuelos,se les ve en la carita en los abrazos y las conversaciones que tenemos con ellos.No creais que lo digo con pena,al contrario
me voy llena de amor sabiendo que tienen unos padres ejemplares
que los educan y quieren, y en la distancia están dentro de mi corazón.
Cuan grande es el corazón de una madre y cuantos apartados tiene,porque esto va para la saga tercera, si me pongo hablar de la segunda o la primera todas están ahí y con la misma intensidad.
Que Dios os bendiga y mi mayor alegría es el amor que nos dan y damos.Sois fantásticos.Os queremos.
Sabes que en casa soy un poquito vaga para coger el ordenador, pero, ahora que estoy de vacaciones, no tengo excusa. Por ello, hasta hoy, no había leído tus últimos comentarios. La verdad, no tengo palabras. En primer lugar, porque de no saber encender un ordenador has llegado a tener este blog, eres una campeona, y, en segundo lugar, aunque el orden da lo mismo, me gusta muchísimo lo que escribes pues está lleno de tanto amor y optimismo.
ResponderEliminarEste comentario, especialmente, ha hecho que me caiga "la lagrimilla", sabes que soy de lágrima fácil. Los peques también disfrutaron de sus abuelos y después de vuestra marcha estuvieron días demandando más mimos de lo habitual y haciendo referencia a vuestra estancia en Oviedo. Nosotros, los mayores, también.
No obstante, gracias a la familia que tenemos(TODA) la distancia nos hace más fuertes y unidos. Gracias a vosotros, los culpables de esta "tropa", que nos habéis enseñado el valor de la familia.
Esta es mi familia. El comentario de Sonia me ha llegado a ese corazoncito que tengo repartido entre mis amores y me he emocionado,las personas con el paso del tiempo le damos mucha importancia a pequeños o grandes demostraciones de amor y cariño,nos gusta darlo todo y con estos hijos no lo damos en vano.Esta atención y este cariño es el que veo reflejado a ellos con sus hijos.Gracias a Dios por querer que nacierais de estos padres que os adoran.
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